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Las cosas pequeñas de la vida son como los elementos que componen todo el mundo. Cada casa está rodeada de insignificantes detalles como cuadros exagerados, espejos mal montados, que nadie notaría si no fuera porque el ama de casa está ahí para hacerlos notar. Quién a su vez, también está compuesta de ciertos detalles que la hacen especial; como el maquillaje exagerado acompañado por el delantal sucio, que hace que se pierda el balance entre lo retacado y la buena imagen que trata de preservar.

También las fechas importantes están compuestas de detalles. Un aniversario deja de serlo si no hay pareja a quien celebrar. Un cumpleaños no es cumpleaños sin velas que soplar, pastel para cortar y alguien a quién abrazar. Los detalles que componen un día simple, le quitan lo ordinario cuando consigues la sonrisa del desconocido. Cuando no te interesa ser su amigo, pero te crea una buena realidad cuando te hace sentir que vale la pena sonreírte.

Te sientes especial cuando la gente te abraza sin ser necesario, aún cuando por dentro estás a nada de romperte en pedacitos porque ya no puedes mas. Cuando tienes ganas de traer el cabello recogido por la falta de brisa fresca y recibes un cumplido sin saber: es cuando te das cuenta de que las cosas pequeñas de la vida son las que te roban las sonrisas y te hacen sentir un poco mejor.

Y tú, contagiado con la fiebre de los detalles, vas y abrazas a tu madre por el simple hecho de que está cerca. Pero olvidas las cosas que hay que corregir, los besos que hay que repartir, la vida que hay que dejar atrás, o las heridas que tienes que ayudar a sanar. Los detalles comienza como cosas insignificantes, como el ladrillo en la fachada de una casa vieja. Que no por vieja dejar de ser casa, y no por no tener ese ladrillo deja de ser fachada... Pero que a simple vista pierde su belleza por la falta de ladrillos para completarla. Y poco a poco, año tras año, comienza a perder el compenente principal, su base, y se deteriora...



Ya no quiero ladrillos viejos, quiero detalles nuevos, pintura fresca y una puerta para cerrar.