Me pides que no me enferme, más como orden que como favor. Te digo que no me enfermo, pensando en que ya no depende de mi y deseando que mi cuerpo se recupere del frío. Tu suéter me alivia. Te abrazo al verte temblando y hundo mi nariz en tu cuello. Tu aroma me alivia. Me separo y te reto quitando de a poco tu suéter mostrando mi hombro y me río por tu cara de ni lo pienses. Te beso por preocuparte, cierro el suéter y me olvido un rato del frío. Prendo un cigarro. Compartimos. Las cosas que me más se me pegan al final del día, son aquellas que te roban una carcajada y a mi me regalan un beso.
We share, you love.
No comments:
Post a Comment