Para momentos desesperantes solo me queda tener una sonrisa, pero ahorita ni siquiera tengo ganas de sonreír. Me duele la cabeza exageradamente y es cuando realmente me doy cuenta de que no merezco absolutamente nada de lo que tengo. Estoy mareada, siento que en cualquier momento me va a dar uno de esos ataques para quedar muerta. Ya no aguanto mas. Es como si todo conspirara para que el cielo se pusiera gris. Perdón, sé que no tienes la culpa de nada de lo que me pasa. Pero ahorita es cuando te necesito fuerte.
Quiero llorar y dormir, ya no aguanto el dolor de cabeza. Quiero explotar y saber que son ridículas las razones por las cuales me siento así. Pero por el momento la importancia de mis issues es lo que me tiene casi tirada en una esquina. Es pasajero, lo sé. Es cuestión de respirar, contar hasta 1000 y dejar que las cosas fluyan a su respectivo orden.
Todo el cuarto me da vueltas.
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