learning to take care of myself;

Una parte de mi quiere salir corriendo a tus brazos, dejar que me rodeen y esperar a que amanezca hasta sentirme segura otra vez. Es que me siento tan vulnerable, hace tanto tiempo que no me sentía así. Quiero que me beses y que me digas que no es necesario estar separados para estar bien. Pero yo sé que esto es para bien, es lo mejor. Es lo que necesitamos. Tenemos que estar solos, poner nuestra distancia, reencontrarnos y unirnos, con nosotros mismos. No sé que voy a hacer sin ti, siento como si me hubieran quitado algo importante en mi cuerpo. No sé que hacer. Mis padres dicen que este sentimiento se pasará, que no me sentiré así para siempre. No hay mal que dure 100 años. Me dice mi madre. Pero es que 100 años sigue siendo un chingo, considerando que ahorita me siento varada en la eternidad. ¿Dónde estás? ¿Estás pensando en mi? Quiero decirte que te vayas a dormir, amor. Sin que esa palabra retumbe en mis adentros y me revuelva el estómago destrozando mis ojos, haciéndome llorar una y otra y otra y otra y otra vez. Porque siempre he sido una llorona. ¿Recuerdas? Como esa vez que me sacaste del refugio de mi cochera, para exponerme a la lluvia y pedirme que dejara de llorar. Que me dijiste que no me soltarías hasta que dejara que mis problemas se fueran con la lluvia. Y lloré en tus brazos y jamás fui tan feliz. Y no sé que hacer ahora. Tengo que recuperarme y ser feliz, para poder sentarme en una banca contigo, ver el amanecer y darnos cuenta de que hemos crecido. Hay una parte de mi que no te quiere dejar ir. Pero la otra me está gritando que me encuentre. ¿Dónde has estado? ¿Será que 3 años harán diferencia? ¿Será que creceremos y haremos conciencia? Mi vida se unió a la tuya por algo y se separa de la tuya por algo. Vamos a estar bien, ¿cierto? Cuídate, aquí yo estaré bien.